En el sector industrial, lograr la excelencia en el mantenimiento no es solo una meta, sino una necesidad crítica para garantizar la eficiencia operativa y la rentabilidad. La implementación de un enfoque estructurado y metódico puede marcar una diferencia significativa en el desempeño de tu empresa. A continuación, te presentamos seis pasos clave para llevar tu sistema de mantenimiento al siguiente nivel.
El primer paso es construir una base sólida comprendiendo dónde te encuentras. Este paso incluye la definición de un Plan Maestro de Mantenimiento (PM), la creación de un árbol de equipos, la clasificación de estos en categorías ABC según su criticidad, y la implementación de políticas de mantenimiento. También es crucial establecer objetivos claros para la reducción de averías. Este análisis inicial ayuda a detectar hasta un 10% de pérdidas operativas ocultas.
Con una visión clara del estado actual, es hora de actuar sobre las áreas deterioradas y corregir las debilidades del equipo. Es vital enfocarse en la erradicación de averías, apoyar el Mantenimiento Autónomo (AM) y mejorar las habilidades técnicas de tu equipo. Además, la implementación de un sistema de mantenimiento diario (DMS) puede generar una reducción del 20% en fallos mecánicos en los primeros seis meses.
Contar con un Sistema de Información de Mantenimiento es fundamental para gestionar eficientemente todas las actividades. Esto incluye la implementación de la metodología 5S y la gestión visual, la definición de procesos de trabajo en mantenimiento, y la optimización de políticas de gestión de repuestos (MRO). Además, se inicia el control de costos de mantenimiento. Aquí también es crucial medir tres indicadores clave:
Implementar este sistema puede mejorar la eficiencia en la planificación de mantenimientos en un 30%.
El Mantenimiento Basado en Tiempo (TBM) es un enfoque preventivo que define tareas periódicas con estándares específicos y una frecuencia determinada. Es necesario crear un calendario de mantenimiento, preparar herramientas estándares, y mejorar la rentabilidad de las operaciones mediante una gestión efectiva de costos. Este paso puede aumentar la confiabilidad del equipo en un 25%.
El siguiente nivel es el Mantenimiento Basado en Condición (CBM), donde la tecnología juega un papel fundamental. Esto implica definir un plan CBM, seleccionar técnicas de monitoreo de condición, transferir tareas de TBM a CBM, y desarrollar las habilidades del equipo en CBM. Además, la investigación de nuevas tecnologías es clave. Las empresas que adoptan CBM reducen el tiempo de inactividad no planificado en un 40% y los costos de mantenimiento en un 25%.
La mejora continua es esencial. En este paso, se evalúa el sistema de mantenimiento utilizando el concepto de bucle infinito y se aplica mantenimiento centrado en la confiabilidad (RCM). También se despliegan y optimizan los costos de mantenimiento, asegurando que el sistema opere de manera óptima. Las empresas que han alcanzado este nivel reportan una reducción del 50% en los costos de mantenimiento en un plazo de tres años.
En Argentina, muchas empresas aún se encuentran en las etapas iniciales de desarrollo de sus sistemas de mantenimiento. La falta de recursos y la escasa adopción de tecnologías avanzadas han llevado a que un número significativo de industrias continúe dependiendo de enfoques reactivos o, en el mejor de los casos, de mantenimiento basado en tiempo (TBM). Esto se traduce en mayores tiempos de inactividad, costos operativos más altos y una menor vida útil de los equipos. En contraste, a nivel mundial, las empresas líderes en la industria han adoptado prácticas de Mantenimiento Basado en Condición (CBM) y Mantenimiento Centrado en la Confiabilidad (RCM). Estas prácticas no solo optimizan la eficiencia operativa, sino que también permiten una gestión predictiva y proactiva de los activos, estableciendo un estándar que las empresas argentinas pueden y deben alcanzar para competir en el mercado global. Implementar un sistema de mantenimiento alineado con estos benchmarks internacionales no es solo una oportunidad, sino una necesidad para mejorar la competitividad y sostenibilidad de las empresas locales.
Cada uno de estos pasos representa un peldaño en la escalera hacia la excelencia en el mantenimiento industrial. Reflexiona: ¿En qué paso se encuentra tu empresa? Identificar tu posición actual es crucial para planificar el camino hacia adelante. Si sientes que hay áreas donde podrías mejorar o si no estás seguro de cómo avanzar, en Ingemba estamos listos para ayudarte. Nuestra experiencia en consultoría de mantenimiento puede guiarte en cada etapa, asegurando que no solo mantengas, sino que optimices continuamente tus operaciones.